top of page

4. ACTIVISMO SOCIAL Y EMPRESARIAL

  • Foto del escritor: COCINA DE LOS INTANGIBLES
    COCINA DE LOS INTANGIBLES
  • 27 nov 2019
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 26 dic 2019

El activismo, dedicación intensa a alguna línea de acción en la vía pública, nos ha acompañado desde que las personas tienen una conciencia social organizada.


Este concepto logró influir en las empresas haciendo que estas aporten contribución social, transparencia y una ética. Esta gestión nos dirige al concepto de reputación.


Una marca es activista cuando su papel con la sociedad es activo y trasciende de la Responsabilidad Social Corporativa.


Según Thomas Kolster, fundador de la agencia de publicidad Goodvertising: “Las marcas fuertes tienen un poder enorme para mover conciencias. Eso se ve en los odios o amores tan masivos que son capaces de generar. Apple es un gran ejemplo. Los hay que defienden la marca a capa y espada, como si perteneciera a ella, y los hay que jamán usarán un Iphone o uno de sus ordenadores, casi por convicción”.


Esta argumentación Kolster la lleva al activimos empresarial: “Puede ser tremendamente podesoro. Las grandes marcas, por la influencia que tienen en la sociedad, deben tener una suerte de implicación, incluso política. Por ejemplo, a la hora de enfrentarse al cambio climático. Deben ser capaces, como grandes compañís, de posicionarse contra las decisiones de un Gobierno al respecto, si no están de acuerdo”.


Todo ello quiere decir que las grandes marcas o empresas, por la influencia que tienen en la Sociedad, deben implicarse en los problemas que hay actualmente en la Sociedad. Deben posicionarse y luchar para combatir estos problemas.



Un elemento fundamental en para que el actvismo empresarial sea eficaz es la comunicación. Si la gente desconoce lo que hace una marca por la sociedad, esta no tendrá repercusión.


Según Antonio Espinosa, cofundador de la empresa de agua mineral Auara, “La clave es ser transparentes. Ser de verdad”. “Que la imagen que das en tus campañas de marketing sea exactamente la que eres”.


El activismo no es forzar a las personas a que consuman nuestros productos o a discriminar a los que no lo hacen, las personas somos libres de elegir lo que queremos consumir, sino es ser capaces de comunicar nuestros valores adecuadamente.


Para explicar este concepto vamos a ejemplificarlo con la marca de cosméticos, cuidado de la piel y perfumes The body Shop. Esta ha sido líder en el lanzamiento de productos y campañas de concienciación.


Su primera campaña lanzada en 1986 llamada “Save the Whales” en colaboración con GreenPeace, exigía que se acabara con la caza de ballenas, promoviendo el aceite de Jojoba como sustituto al esperma de ballena usado en los productos cosméticos.


Asimismo, en 2013, la marca consiguió la prohibición de la experimentación con animales en la industria de los cosméticos dentro de la UE y a comienzos de este año 2019 consiguieron ocho millones de firmas para prohibirla en todo el mundo.

Comentarios


bottom of page